No quiero empezar este blog sin dar las gracias a todos los alumnos de esta asignatura, por toda la ayuda que me han brindado. Si no fuera por vosotros, no habría podido seguir adelante con todo lo que había que hacer.
Quería decir también, que espero que a nadie le haya molestado mi profesión y mi intromisión en éste, vuestro mundo profesional, que hace muchos años dejé atrás para empezar otra etapa en mi vida. No era mi deseo quitarle a alguien la ilusión de hacer este Máster. La verdad es que mi actual destino me deja mucho tiempo libre, y quise retomar lo estudiado hace ya casi 10 años. Y el susto que me llevé fue tremendo en todos los sentidos. ¡Qué complicado todo! ¡Cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo!
Además, que nunca se sabe dónde puede acabar uno. Mi gran ilusión sería llegar a trabajar en una biblioteca, centro de documentación, o un archivo. Pero lo veo complicado.
No todo ha sido maravilloso, por supuesto. Pensé que la asignatura iba a resultarme sencilla, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, ha sido una de las más complicadas para mí, después de “Marcación de Textos” J
Desde el principio y hasta hoy, he recibido algún pequeño toque de atención, con lo cual empecé mostrándome cauta. Aunque luego fui cogiendo confianza a la hora de comentar o de incluir algún link que vi interesante para la asignatura.
Seguí meticulosamente el cronograma. Me dije, esta vez no lo dejo para el último día. Con lo cual fui llevando más o menos al día el trabajo. Pero me costó, ¡vaya si me costó! Por eso hablo de la ayuda de mis compañeros, y también de la de mi pareja (es un poco “geek”, “nerd”, o sea, un friki de la informática y de las tecnologías je je) que me ayudó con alguna cosilla.
Conocía el Twitter y el Facebook. De hecho, soy una obsesa de colgar links en mi Facebook personal, sobre perros perdidos, abandonados, ecología, maltrato animal, cosas que me indignan de mi profesión o de política. Pero claro, nada que ver con las redes sociales.
Es la primera vez que uso herramientas como Google Reader, RSS Graffiti, TweetDeck, TweetBook, etc. (y oigo hablar de su existencia). Y también la primera vez que hago un blog. Y ahora que éste llega a su fin, tengo muchas ganas de hacer uno personal. Pero me echa atrás mi profesión y una nueva ley para los militares, que coarta cualquier opinión tanto a favor como en contra de la milicia, de la política, etc. Y me encantaría hablar del día a día, de mis ideas, etc. Pero es complicado.
Me he permitido copiar a Luis con la aplicación Klout. Según la aplicación yo soy “Conversationalist”, que disfruta realmente estando conectado y siempre quiere estar informado de lo que está ocurriendo. Practica la buena conversación hasta el punto en que no es sólo una habilidad sino un arte. Cuando es ingenioso, sus seguidores están pendientes de cada palabra.
Vaya, me siento halagada pero no es para tanto, desde luego. Sí que disfruto estando conectada. Me encanta seguir a la gente y no perder el hilo de nada. Y cuando lo pierdo, intento recuperarlo enseguida. Lo de practicar la buena conversación, pues bueno, cuando se trata de escribir, me resulta más fácil que si es hablando, porque da tiempo a pensar. Intento ser ingeniosa, pero dudo que alguien esté pendiente de lo que escribo.
Tengo que confesar que a estas alturas estoy saturada de Facebook, de Twitter y de las redes sociales. A mí me gusta estar pendiente de todo, pero hasta un punto. Puede que este verano me conecte menos en general.
Como he leído por ahí (gracias Isa), sí me considero una “aprendiz incansable”. He ido casi siempre siguiendo las aguas de los que iban más avanzados. Han sido como los segundos profesores, o casi me atrevería a decir, los titulares, porque si preguntabas una cosa, ahí estaban para contestarte muy rápido. Y si no entendías algo, ahí estaban contestándote con su paciencia infinita.
He aprendido a manejar, más o menos, la wiki de la asignatura. Hice un par de páginas, que luego la gente fue completando. Aprendí a colgar fotos, gracias a la ayuda de Tony, y a hacer cositas en la wiki que me hicieron mucha ilusión.
Hacía tiempo que no me sentía tan orgullosa de hacer algo. Cuando algo cuesta, desde luego que da más satisfacción. Creo que no sentía eso desde hace cinco años, cuando haciendo las pruebas físicas en el primer curso de Suboficial, realicé la prueba del kilómetro en 4 minutos y 28 segundos!
Batallitas aparte del “abuelo Cebolleta”, estoy satisfecha con lo aprendido.
Ahora toca que los profesores nos evalúen a nosotros. No sé si aprobaré o no Web Social, pero sí estoy satisfecha de mi evolución.
Quería reiterar mi agradecimiento a todas las personas que me han echado una mano, y que sin ellas no hubiera podido realizar cada actividad que venía en el cronograma (Luis, Isa, Henar, Cecilia, César, GoCain, Paquy, Raquel, Leslie, Arantxa, Jhon, Susanna, Ruth, etcétera y etcétera...)
Gracias de nuevo y espero que todos tengáis una buena singladura.